Punto de Vista Maximiliano
Ambos estábamos destrozados con lo sucedido, quebrados de tanto amor que llevábamos dentro, y que no podíamos utilizarlo como arma para combatir el sufrimiento.
Llegamos a la habitación, me miré fijamente al espejo y por un momento me desconocí, el gran Maximiliano Ferrer estaba convertido en un harapo viejo, con una cara llena de ojeras, una barba hecha mierda, y un corazón completamente destruido por idiota.
¡Sí! Por idiota, porque por mi desconfianza pasé unos terribles días de sufrimiento.
—Voy a poner agua en la bañera —Madison me sonrió dulcemente.
—Ven preciosa, hablemos primero por favor.
Ella se acercó a mí y suspiró.
—Yo no te he dejado de amar Madison , y quiero que me perdones por haber desconfiado de ti, es obvio que fue una trampa muy sucia de Manuel.
Ella asintió con la cabeza, mientras que su labio inferior comenzó a temblar, y sus ojos se llenaron de lágrimas. Su llanto estaba a punto de caer.
—Lo sé, porque él es el único que sabe que t