Escucho el ajetreo que hay en casa y cubro me cabeza con la manta...

—!Otro año más, yupi!— otro cumpleaños más, otro año menos de vida, otro año menos para poder ejecutar mi plan, otro año... — ¡Espera! hoy cumplo mi mayoría de edad.

me levanté como loca y miré la fecha en mi celular, es cierto, hoy es mi cumpleaños, pero lo mas importante es que por fin ya mi padre no podrá manejar mi vida a su puto antojo y podré hacer lo que se me venga en gana.

Desde que mi madre murió, mi padre se volvió un ermitaño y me arrastró a ese mundo, no había pasado una semana desde su partida y ya volábamos a Rusia...

Mi padre, el Pakhan de la bratva se había transformado en una bestia sin sentimientos, un ser de piedra que lo único que hacía para satisfacer su dolor era matar a cuanto ser humano se interpusiera en su camino, salvo a uno... Uno que esperaba me hubiera esperado que fuera mi regalo de cumpleaños, ese ser despreciable que tanto daño le hizo a mamá y toda nuestra familia.

Me metí a la duch