Si Karen sacará cuentas de lo mal que le ha ido ese día las perdería. Llevaba días sin dormir debido a la pelea que tuvo con su hermana, Celia, sin embargo, se hacía la fuerte para que su padre no viera su sufrimiento. Le decepciona las oportunidades que la vida le estaba dando a su hermana y esta no las aprovechaba y en cambio a ella le tocaba romperse el lomo para alcanzar sus objetivos.
Esa mañana al salir se encontró con la nueva fórmula médica de su padre que le cambiaron los medicamentos y son extremadamente costosos y esto le va a descuadrar el poco salario que ella gana.
—Esto no puede estar pasando— dijo la joven que corrió hasta llegar a la estación de autobuses y para su mala suerte el tacón se le rompió. Llegó a la empresa casi al borde del llanto y ahora está delante de su jefe inmediato que le está dando la peor sentencia de su vida.
Ella no sabe quién es el Ceo, pero su necesidad es mayor que su vergüenza y orgullo para suplicar y quedarse y a ojos cerrados acepta aquel