El día viernes para cada uno de los trabajadores de Investment Tower of Power comenzó sin ningún inconveniente, pero a medida que el día daba su paso, las emociones y los conflictos caldeaban el ambiente de paz fingida en aquel lugar.
Gabriel llegó de mal humor debido a la falta de sueño. Cada vez se metía más en el trabajo y encontraba fallas enormes que, si no ponía los límites perdería, por lo que tanto luchó. El manejo que daba Deyanira en su ausencia y la falta de atención de su padre, dejaron huellas profundas y era posible perder ese patrimonio. Un patrimonio que está decido dejar a su hijo.
—No ha llamado— murmuró enfadado.
Durante todo ese día estuvo esperando la llamada de Karen y que esta le suplicara venir a trabajar y sobre todo a darle ese hijo que ahora se ha convertido en el anhelo y ferviente deseo para él.
Los suaves golpes en la puerta llamaron su atención.
—Señor Cooper— dijo Celia, nerviosa—, aquí está el documento que necesita.
Gabriel con el ceño fruncido extend