Teo estrechó la mano de la entrevistadora y luego de los miembros de su equipo.
—Gracias por recibirnos —dijo la mujer con una sonrisa amable—. Fue un placer hablar con ambos. La publicación saldrá en un par de días.
—La estaremos esperando con ansias —respondió Hannah, devolviéndole la sonrisa. La entrevistadora había sido respetuosa y atenta, abordando las preguntas delicadas con cuidado y dejando el morbo a un lado.
Una opción mucho más agradable que Emma Porter. Su equipo había intentado conseguir una entrevista con Hannah para su programa, como si eso fuera a suceder después de la forma en que la había tratado la última vez. La única razón por la que volvería a ese set sería si la promoción de alguna película se lo exigía.
Uno de los guardaespaldas acompañó a todos hasta la puerta, dejando a Hannah y Teo a solas.
—¿Cómo te sientes?
—Fue liberador, aun cuando no les conté todo. Espero poder hablar con la misma seguridad cuando me llamen a testificar.
—Sé que lo harás. Y tu testim