capítulo 35

Dos días después, sin más remedio, Luciana y Dylan fueron arrastrados —literalmente— por los caprichos del incansable Joaquín Rivas hasta el rancho familiar. Pero lo que Dylan esperaba ver distaba mucho de lo que encontró al bajar del auto.

Nada de tierra seca, gallinas corriendo o peones gritando órdenes entre tractores oxidados. No. El rancho estaba transformado en un auténtico paraíso de revista de bodas de alta gama.

La entrada principal estaba cubierta por una alfombra blanca impecable que se extendía desde la reja hasta el portón de la mansión. A cada lado, hileras de arreglos florales con rosas blancas, orquídeas y gardenias en bases de cristal cortado relucían bajo el sol de mediodía. Meseros vestidos de traje oscuro y guantes blancos repartían copas de champán como si se tratara de una gala diplomática.

Dylan se quitó los lentes de sol y se quedó mirando boquiabierto.

—¿Estamos… seguros de que esto es un rancho? —murmuró.

Desde el auto detrás de ellos, bajaron Victoria,
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP