Después de que la fiesta terminara, la noche parecía transformarse en un manto de complicidad entre Eliezer y Kelly. Las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos mientras caminaban juntos hacia el auto. Eliezer, tomando su mano con firmeza, sintió una mezcla de emoción y nerviosismo que lo hizo apretar un poco más sus dedos.
-¿Te divertiste? -preguntó él, rompiendo el silencio.Kelly sonrió, girando ligeramente el rostro para mirarlo. Sus ojos brillaban bajo la tenue luz de las farolas.-Sí, mucho. Me encantó estar contigo, disfrutar y ver feliz a mi amiga... aunque creo que tus papás me miraban raro.Eliezer soltó una carcajada, deteniéndose por un momento antes de responder.-Es porque no podían creer que alguien como tú estuviera conmigo.Kelly negó con la cabeza, pero su sonrisa se ensanchó.-¿Alguien como yo? No digas tonterías, Eliezer. Si supieran lo nerviosa que estaba, aunque ya me conocen y me quieren... Eso l