Punto de vista de Serena
Por fin nos conocimos.
Estaba sentada frente a Javier en un café pequeño y tranquilo, de esos lugares donde nadie te mira dos veces y el ruido apenas se escucha. Bill estaba a mi lado, pero mi atención estaba puesta en Javier. No era exactamente lo que me esperaba. Para alguien que había trabajado en el FBI, pensé que sería más intimidante, pero era... tranquilo. Tenía esa fuerza callada, la que no necesita demostrar nada.
Javier era delgado, con rasgos marcados y unos ojos que parecían verlo todo sin revelar nada. Iba vestido de forma sencilla, pero había algo en su manera de moverse que gritaba profesionalismo. Se notaba que estaba acostumbrado a leer a la gente, a estar siempre un paso adelante.
—Serena, este es Javier —dijo Bill rompiendo el silencio—. Es el mejor para este trabajo.
Javier asintió y me tendió la mano. —Mucho gusto, Serena.
Se la estreché mientras lo estudiaba. Su apretón era firme pero no agresivo, justo lo necesario para saber que estaba