Una esposa para el conde. Capitulo 6
Anabelle no tardó en rendirse a aquella pasión abrasadora y olvidó por completo todo. Solo regresó en sí cuando el conde arrancó sus labios de los suyos y la sostuvo entre sus brazos, con su rostro apoyado de lado a su fuerte pecho, aspirando el exquisito aroma varonil que desprendía el caballero.
Estaba perdida; absoluta y rotundamente enamorada del hombre que apenas le acababa de confesar que la deseaba con locura, pero que en su corazón no tenía sitio para ella porque lo ocupaba una muerta. Sin embargo, no le importaba y estaba dispuesta a esperar a que él sanara sus heridas y volviera a creer en el amor… en su amor.
—Señorita Madison… —susurró Thomas, volviendo a recuperar el juicio que perdió cuando la besó con vehemencia.
—Dígame Anabelle —musitó extasiada, presa de una sensación de plenitud que desconocía hasta ese momento—. Ya no tiene excusas para intentar mantener la distancia recurriendo a la formalidad, conde —levantó el rostro y sus miradas se cruzaron.
Thomas intentó sonr