Audrey inspiró profundo una última vez antes de salir de la habitación y bajar las escaleras. Caminó con cuidado con los tacones altos y al encontrarse abajo en el lobby con Rosa la mujer le ofreció una sonrisa.
— ¡Estás hermosa!
Audrey se sonrojó y la nana tomó sus manos con cuidado.
— No te avergüences, eres una mujer muy bella, tanto por fuera como por dentro, ¡Creo que Connor tiene mucha suerte de haberte encontrado!
— ¿En serio lo cree?, Tal vez soy yo quien tiene mucha suerte… — Andrey dijo con algo de temor.
— ¡Tal vez los dos! Ve, él te espera en el jardín, disfruta esta noche, él la ha preparado para ti — ofreciéndole una cálida sonrisa.
— Gracias por todo, Rosa, ¡Es usted un ángel!
Audrey ya iba de salida hacia el jardín cuando Oliver la