Algunos días después:
El móvil sonó repetidas veces sobre la mesa y Loretta lo vio encender y apagar la pantalla.
—¿Audrey? Te están llamando — Le dijo desde su lugar en la mesita de trabajo del computador.
—Dame un minuto, estoy en algo en la cocina.
La morena puso los ojos en blanco y tomó la llamada.
—¿Sí? ¿Diga?
—Le hablamos del Memorial Hermann Heart & Vascular Institute, es acerca de su solicitud de empleo, ¿Hablo con la señorita Audrey Adkins?
—Sí, con ella habla — Loretta dijo, poniendo la voz más suave, imitando a la de Audrey.
—Felicitaciones, ha sido usted seleccionada para el puesto, debe presentarse mañana temprano, se le asignará su horario y también el servicio en donde trabajará.
Loretta se levantó emocionada y entró en la cocina tomando el delicioso aroma del estofado de Audrey.
—Mmm… ¡Huele delicioso!
—¿Quién llamaba?
—Si me das una buena porción te digo — Le respondió juguetona mientras metía una cuchara dentro de la olla y se robaba un trozo de carne.
—Loretta, ¡Es