Lamentablemente, tuve que confirmarlo de la peor manera posible. Pero aprendemos de las malas experiencias, y yo he aprendido a conocerme mejor ahora que nunca en mi vida.
Esto me ha permitido entender profundamente mis debilidades y fortalezas. Lo que me hace daño y lo que me beneficia. Principalmente a quién debo alejar y quién debe quedarse cerca de mí.
Cada evento que nos sucede es una lección. Enfrentar la situación, aprender de ella y superarla es un proceso enorme. Pero el cambio no ocurre de la noche a la mañana. No es fácil renacer de las cenizas, por más hermoso que parezca.
Caminando por las frías calles del centro de Madrid, con luces navideñas adornando la zona y cientos de personas yendo de un lado a otro, no puedo evitar sentir melancolía al ver a tantas parejas hermosas disfrutando juntas; parecen perfectas.
Una ligera sonrisa se forma en mis labios cuando mis ojos se cruzan con un chico y una chica jugando con su pequeño bebé en uno de los bancos. El chico sostiene a