Joaquín
¿Ella?
Sabía que se refería a Camila.
Mi corazón latió con fuerza en mi pecho.
Ramiro estaba planeando algo. No solo se trataba de su resentimiento o de que nadie en la oficina le prestara atención. Camila estaba involucrada en lo que fuera que estuviera tramando.
Y lo peor era que Felipe, con su despreocupada actitud, no lo había visto venir. O tal vez no le importaba.
Me quedé en mi lugar, escuchando con más atención mientras Ramiro continuaba hablando por el móvil, su tono lleno de frustración.
Algo estaba claro: Ramiro no era solo un seductor fastidioso. Ramiro tenía un plan. Y ahora Camila estaba en el centro de ese plan, de una manera que yo no alcanzaba a comprender del todo.
Tenía que averiguar qué era y detenerlo antes de que se le ocurriera hacer algo.
Apreté la libreta en mi mano. La misión había cambiado.
A partir de ese momento, Ramiro era mi nuevo objetivo.
Seguí a Ramiro durante todo el día.
Me aseguré de mantenerme lo más lejos posible para que no me viera, per