Mundo de ficçãoIniciar sessãoPor algún motivo, el estrés y la ansiedad, me llevaron a recordar dolorosos momentos del pasado. ¿Qué me importaba a mí si las cosas con Cristian podrían ser diferentes? No se merecía nada, ni a mí. Una pequeña discusión y corrió a los brazos de una recién conocida… Oh Dios, ¿no estaba yo en los brazos de un hombre desconocido? Aunque ya no pudiese abrazarme.
¿Era esta la razón por la que dormía siempre tan profundo, como si cada noche escapara de sí mismo?
Presioné la mano de Adrien, intentando darle calor, anclarlo al mundo y traerlo de vuelta, a esta dimensión donde aún existía, donde aún me podía mirar. Las lágrimas corrían por mi cara como si el río Amazonas hubiese decidido cambiar de ruta y ni así, lograba despertar.
Para







