LA CIUDAD DEL AMOR

Para cuando al fin a salimos del agua, y agotados tocamos la plataforma de cemento, de vuelta a la tierra firme bajo nuestros pies. El viento nos golpeó con fuerza y nos hizo a tiritar por el frío.

Observé a Adrien y a sus carnosos labios palidecer hasta alcanzar una tonalidad azulada. Él también se estaba congelando. Por suerte, en agradecimiento a su solidaridad con las “propinas” y siempre pagar de más, el equipo corrió a obsequiarnos dos toallas grandes y gruesas para cubrirnos. Nos ayudaron a quitarnos los flotadores y nos facilitaron la dirección de un local que ofrecía duchas de agua caliente.

Fue allí cuando entendí por qué cobraban quince minutos por entrar con las tortugas y el exagerado de mi jefe pagó una hora adelantada. Casi nos convertimos en heladas paletas flotantes o alimento para la fauna marina.

 

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App