C97-MIS MUJERES.
C97-MIS MUJERES.
La sala se quedó helada y, de pronto, Clarissa se echó a reír.
—¿Y qué van a hacer, ah? —bufó, limpiándose una lágrima de risa con el dorso de la mano—. ¿Meterme presa porque tu princesita chillona lo dijo? —miró a Leah con desdén—. No tienen cómo probar nada. No hay cámaras, no hay testigos, no hay nada. Solo su palabra contra la mía. Y tú, Aaron, siempre has sido un hombre de lógica. Así que sin pruebas... yo gano.
Rachel contuvo el aliento, pero Aaron... simplemente chasqueó la lengua.
—¿Sin pruebas? —repitió él, casi divertido—. Clarissa... acabas de dármelas TODAS.
La sonrisa de ella se congeló. Aaron se enderezó y llevó la mano al bolsillo interno de su saco, de donde sacó un pequeño dispositivo.
—Acabo de grabar todo. Cada palabra y también tengo algo mejor: Leah está dispuesta a rendir declaración.
Clarissa se levantó de golpe, pálida.
—Mentira... —susurró—. No, no... ¡ella no se atrevería!
Leah, pegada a Rachel, levantó la mirada con esos ojos grandes y asust