Chiara había salido a hablar con Víktor, pero él sabía lo rápido que se cansaba ya, no podía estar por ahí afuera caminando. Estaba a punto de llamar a Speedy cuando su teléfono comenzó a sonar y vio que era una llamada del muchacho.
—¿Speedy? ¿Qué pasa? ¿Dónde está Chiara? —preguntó desesperado.