—Pero él nunca ha estado ahí para ella... yo siempre he sido quien la ha criado y cuidado —dijo con tono desesperado mientras las lágrimas salían de sus ojos—. ¡No puede quitarme a mi hija!
—Depende del caso —dijo el abogado fríamente—. La veremos en la corte en dos días, señora Brand.
Le dio al e