El corazón de Andrea palpitaba como si se le fuera a salir del pecho.
—¿Cómo... cómo que se fue, Ben...? ¿Por qué?
En su cabeza intentaba encontrar un motivo, pero parecía imposible. ¿Se había ido? ¿La había dejado? ¿Cómo...? ¿Por qué...?
—¿Tienes... tienes idea de por qué se fue? —preguntó mient