Capítulo 59. Todo o Nada
Las piernas de Ximena fallaron y ella cayó al piso sintiendo como si le hubieran dado un disparo en medio del pecho. Era imposible creer lo que estaba viendo a pesar de que estaba justo frente a sus ojos.
—¡Ximena!—, exclamó Fernando y la tomó del brazo preocupado al verla caer—, ¿Estás bien? ¿Te hicieron daño?—, preguntó interesado.
Ximena estaba en una especie de shock que le impedía reaccionar o moverse, mientras que Fernando se agachó y comenzó a revisar su rostro y sus brazos para asegurarse que no tuviera ningún tipo de heridas.
Finalmente Ximena reaccionó y notó que Fernando le estaba tocando la cara con mucha dedicación. Sin embargo, le seguía pareciendo surrealista. Era imposible que estuviera allí después de todo lo que había pasado.
—¿Fernando?—, dijo saliendo del shock—, ¿De verdad eres tú? ¿De verdad estás aquí?—, preguntó Ximena acercándose de rodillas para tocar también el rostro de Fernando.
—¿No habrás pensado que te iba a dejar sola en éste infierno? ¿O si?—, dij