Capítulo 145. Félix Lancer Junior.
—¡Hermanito!—, exclamó Félix con los brazos extendidos mientras se acercaba a Fernando y dejaba a Ximena atrás—, Por un momento pensé que no vendrías, pero me alegra que la familia esté reunida nuevamente.
Félix trató de colocar su mano sobre el hombre de Fernando, pero este lo esquivó rápidamente y con gran habilidad.
—No me toques...
—¿Qué te pasa, hermanito? ¿Por qué tan tenso?—, preguntó Félix mientras sonreía—, Pasa y tómate una buena copa de vino. Eso te hará relajarte un poco.
—No, ya me voy—, dijo Fernando que no podía dejar de ver a Ximena.
—¿Cómo que te vas? ¡Si acabas de llegar?—, la sonrisa en el rostro de Félix no podía ser más grande. Él sabía perfectamente que se había salido con la suya, o al menos por esa noche.
—Ya ví lo que quería ver...
Fernando se dió la vuelta y comenzó a alejarse caminando lentamente.
—Está bien, entiendo. Pero, me puedes escribir. Hay que mantener el contacto entre hermanos—, decía Félix que le encantaba revolcarse en el dolor de los demás