Llegamos al festival. Definitivamente, hay muchas personas y cualquiera que no conozca el sitio, podría perderse fácilmente.
- Esperemos en esos asientos - Señala mi hermana, pero justo me atrapa en medio de una especie de trance, por contemplar aquella escultura gigante del Tótem - ¿Me escuchas?
- ¿Qué? ¿Qué hay que esperar?- ¿Es joda? ¡La señal, Diana!- Ah, cierto. Perdón, me distraje.Caminamos hasta los asientos, pero alguien toma fuertemente mi brazo a mis espaldas. Del susto volteo y a propósito, descargo un golpe desde mi codo, hacia el vientre del sujeto.
- ¡Fabio! Creí que... ¡Lo siento...! << En realidad no tanto, maldito mentiroso >> - Quiere hablarme, pero se ve adolorido por mi contundente golpe, que hasta a mí me sorprende.
- Descuida - Su voz denota falta de aire - Necesito que hablemos ahora mismo.- No es un buen momento. Mejor luego - Respondí.- No te preocupes. Te esperaré - Dice mi hermana - En