Capítulo 52: Reencuentro.
—Tsk. — Leandro chasqueó molesto, luego de que el numeró de Aurora, nuevamente lo enviaba a buzón.
Ella no había respondido ni uno solo de sus mensajes ni sus llamadas, y no podía evitar sentirse frustrado y molesto, ante la indiferencia que la hermosa pelirroja le estaba mostrando. Guardando su móvil, el pelinegro subió a su auto; uno completamente nuevo y lujoso que su padre le había obsequiado recientemente, como un regalo de bienvenida a la familia nuevamente.
¿Acaso Aurora en realidad si estaba enamorada de Massimo Bensiali y por ello lo había dejado completamente de lado a él?
Negándose a creerlo, arrojó su mochila hacia los asientos traseros, y arrancó con evidente enojo su auto. Aurora no era el tipo de mujer que todos estaban imaginando que era últimamente; una trepadora más del montón que existían en el mundo, que se había casado por mero interés con el magnate multimillonario. Aquello era risible, completamente imposible, y se negaba a creerlo. Sintiendo su enojo incrementa