Capítulo 120: La felicidad de ese momento.
Aquella noche, Massimo entró a la habitación de hospital en donde su esposa estaba descansando. Aurora, le sonrió a Massimo.
—Massimo…todo, está bien. — le dijo la hermosa pelirroja a su esposo.
Massimo sonrió y asintió.
—Lo sé, mi amor… — dijo Massimo sentándose a su lado para tomar su mano. Aurora, se sintió reconfortada y se recargó junto a él. — ¿Sabes que tendremos un niño? — le preguntó a su esposa.
Los ojos de Aurora brillaron intensos, y luego, sus ojos verdes se le llenaron de lágrimas de alegría.
—Tendremos, ¿Un hermoso niño? — cuestionó ella realmente dichosa.
Massimo le asintió. —Si, mi hermoso petirrojo…seremos padres de un niño. — respondió.
Aurora, emocionada y feliz, se abrazó de su esposo sentada en su cama. Massimo acaricio el hermoso cabello de fuego de su esposa, y dejó un beso casto en su frente.
—Aurora, creo que ya es tiempo de conozcas a alguien importante. — dijo Massimo a su esposa, y luego, acercándose a la puerta de la habitación, la abrió permitiendo que A