—Está bien —murmuró Sisca, acomodándose un mechón rebelde detrás de la oreja.
Residencia Rosedale
Como Riley se había mudado allí, Bianca también se quedó en la casa.
A Alessia no le importaba; total, había espacio de sobra.
Pero a Christian no parecía hacerle demasiada gracia.
—Tía, ¿por qué te que