POV DE ISABELLA
—Siéntate, no vaya a ser que te caigas —me dice Alex todavía agarrándome.
Con cuidado, me siento en el váter.
—Vete. —Hago un gesto con la mano para que se vaya.
—No. Haz pis, Ana.
¿Podría ser más vergonzoso esto? No puede estar hablando en serio.
—No puedo, no contigo ahí.
—Podrías caerte.
—¡Señor Blackwood!
Los dos ignoramos a la enfermera.
—Por favor —le suplico.
Levanta las manos en un gesto de derrota.
—Estaré esperando ahí mismo. Con la puerta abierta.
Se aparta un par de pasos hasta que queda justo al otro lado de la puerta, junto a la enfadada enfermera.
—Vuélvete, por favor —le pido. ¿Por qué me siento ridículamente tímida con este hombre? Pone los ojos en blanco pero obedece.
En cuanto me da la espalda, por fin me relajo y saboreo el alivio.
Hago un recuento de los daños. Me duele la cabeza, también el pecho donde Camille me dio la patada y el costado sobre el que caí al suelo.
Además tengo sed y hambre. Madre mía, estoy realmente hambrienta. Termino y a