Capítulo40 No tengo la intención
Durante los siguientes dos días, incluso cuando iba al hospital, Ximena estaba acompañada por dos guardaespaldas. Sin embargo, no le importaba, ya que aún no sabía quién era el asesino. Lo único problemático era que no podía hacerse un control prenatal en el departamento de ginecología.

Después de pensar en ello, Ximena decidió enviar un mensaje a Simona:

—Simona, ¿puedes ayudarme con algo?

Simona respondió rápidamente:

—Claro, ¿qué necesitas?

Ximena explicó brevemente la situación y lo que quería hacer.

Simona preguntó:

—¿Quieres hacerlo ahora?

Ximena respondió:

—Sí, ¿es posible?

—Por supuesto, a las diez, nos encontramos en la puerta del hospital.

Al ver que eran casi las nueve, Ximena se cambió de ropa y salió de casa.

Cuando llegó a la puerta del hospital, Simona la miró asombrada, mirando a los dos guardaespaldas corpulentos detrás de Ximena.

—El jefe tiene un gusto realmente peculiar. ¡Nadie se atrevería a acercarse a ti con estos tipos alrededor!

Ximena suspiró y dijo:

—Va
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App