POV: Darlene Volcker (Danika)
Ver el rostro de Helena deformado por la rabia me daba una satisfacción silenciosa. Por dentro, me regocijaba lentamente. Era como ver un castillo de cristal hacerse trizas… pieza por pieza… y saber que yo tenía la piedra en la mano.
La pobre estaba a punto de llorar. Lo noté en el leve temblor de su labio, en la forma en que sus ojos se humedecían de pura impotencia. Y justo cuando sentí que ya había disfrutado suficiente del espectáculo, aparté a Credence de un empujón seco, con fuerza.
Él frunció el ceño, sorprendido, pero apenas volteó la cabeza y vio a Helena, la expresión en su rostro cambió.
Ella no esperó ni un segundo.
Se le fue encima como una loca.
—¡¿Cómo te atreves, Credence?! ¡¿Cómo puedes hacerme esto?! ¡Yo soy tu esposa! ¡¿Cómo puedes besar a esta perra delante de mí?!
Ahí fue cuando me reí. Una carcajada baja, suave, que apenas dejé escapar entre los labios, pero suficiente para que ella me oyera.
Vi cómo Credence intentaba apartarla, per