POV : Danika Klein
Salí del club lo más rápido que pude, como si el mismo infierno me persiguiera. Tenía miedo… miedo de que esa bestia inhumana me alcanzara, de que me atrapara otra vez con esas manos frías y crueles que solo sabían herirme.
Para correr más rápido, me quité las zapatillas y las lancé a un lado. Mis pies tocaron el asfalto frío y sucio, pero no me importó. Nada me importaba ya. El eco de las risas, los gritos y la humillación seguía retumbando en mi cabeza como una pesadilla que no terminaba. Sentía el corazón hecho trizas, como si lo hubieran pisoteado una y otra vez.
Y lo peor de todo es que… no entiendo por qué.
No entiendo por qué me hizo esto.
¿Por qué humillarme así? ¿Por qué exponerme de esa manera?
Yo me alejé. Me fui cuando él me lo pidió. Me alejé con el alma rota, creyendo que eso sería lo mejor… y aun así, él me siguió. Me retuvo a la fuerza, me buscó, me envolvió en promesas vacías solo para destrozarme otra vez.
Y ya no podía más. Estaba cansada.