Eliminé el mensaje. Un buen marido jamás me habría traicionado como lo hizo Pedro.
Lucía empezó a publicar mensajes dramáticos en redes sociales.
“La verdadera familia no se abandona” “Algunas personas no merecen tener lazos familiares” “Los padres necesitan una hija que los apoye”
El estatus de mis padres dentro de la manada se desplomó.
Otros guerreros se burlaban abiertamente de ellos.
¿Qué clase de padres viven del dinero de su hija mientras compran regalos caros para una aparecida?
Me permití relajarme. Disfruté del spa, de la playa y del servicio a la habitación.
Desde que vivía con mi familia, nunca había descansado, siempre tenía que sacar tiempo para los combates y el cuidado del hogar.
Nunca me había sentido tan libre.
Desde ese momento, viviría sola.
Después de dos semanas de una vida de lujo, un extraño vínculo mental se conectó conmigo.
Antes de que pudiera reaccionar, las voces furiosas de mis padres llegaron a mi mente.
—¡Tienes valor, haciendo que toda la manada esté co