Mundo ficciónIniciar sesiónBastian soltó un suspiro profundo, apoyando el hombro contra el marco de la ventana del pasillo mientras observaba la luna en lo alto del cielo. El altercado con Darian había sido tan irrelevante que ya ni siquiera recordaba por qué había empezado. Probablemente algo sobre el deber y la disciplina, esas dos palabras que parecían perseguir a su amigo como una sombra persistente.
No entendía por qué Darian se empeñaba en llevar el peso del mundo sobre los hombros incluso en tiempos de paz. Si no estaba revisando informes de la frontera, estaba entrenando, y si no, planeando estrategias de batalla para los escenarios hipotéticos que se inventaba. Desde la muerte del antiguo general Veylor había cargado con ese manto como si fuera una obligación sagrada, pero Bastian sabía que ese ritmo no podía ser sano. Nadie podía vivir siempre en alerta. Y, aun así, Darian lo intentaba... y eso lo frustraba más de lo que quería admitir.
—Bah —murmuró, llevándose una mano al cuello para







