El teléfono timbraba, una y otra vez.
- ¿Quién podrá ser a esta hora? Adrián se detenía en el semáforo que justo cambiaba a rojo. La llamada era de Leila, era toda una sorpresa, no esperaba que le llamara, su acompañante miraba por la ventana.
-No te preocupes, podemos cancelar la cena, en otra ocasión será-
-Ni lo pienses, nada se cancela, es importante que tengas algo en cuenta, tengo buen apetito, y jamás cancelo una cena-.
La mujer que le acompañaba era Shelby, sobrina de Olivia, se encontraba en la ciudad para asistir a la inauguración de la nueva biblioteca, y cumplir con algunos compromisos laborales.
El teléfono continuaba repicando sin que hiciese intento de atender la llamada.
-Creo que insisten en hablar contigo-.
-Creo que no atenderé ahora, quizás mañana-.
Continuaron avanzando y al llegar al restaurant la insistencia de la llamada continuaba.
-Creo que…-.
-Hola…si… ¿Como estás? -. Adrián le hizo señales, ella se quedaba allí quieta e inmóvil.
-Estoy a punto de cenar, y a