Una parte de mí se levantó feliz al ver que desperté en casa. Todo estaba muy reciente. Solo había transcurrido un día. Mis recuerdos habían llegado nuevamente a mi cabeza y mi corazón estaba lleno de amor, pero la otra parte estaba destruida. Nada volvería a ser como antes.
Nicholas trataba de acercarse a Alice, pero ella se alejaba.
Encendí la televisión para dejar una película de niños y disfrutarla en familia, pero en vez de eso aparecieron las noticias. La imagen de Andrés y mucho de lo que había ocurrido estaba siendo relatado a la perfección. Alice de inmediato corrió a la pantalla gritando:
—¡Papi!
Pude notar la cara de pena de Nicholas. Su frustración era visible a kilómetros.
—Cariño, dale tiempo. Poco a poco lo olvidará. —Me acerqué y le di un tierno beso.
Nicholas apagó la televisión, volvió hacia su pequeña y empezó a hacerle cosquillas, pero en vez de conseguir risas solo consiguió llantos desesperados.
La tomé en mis brazos, me senté con ella en el suelo y empecé a juga