Tu mirada me detiene, su oscuridad me envuelve y graba con gemidos desesperados este encuentro en mi memoria, no sé si seré capaz de sacar el sonido de tu voz de mi mente cuando la noche se termine. Aunque ahora mi deseo es que nunca llegue el día.
Isabella
El corazón me late muy rápido y me cuesta respirar, siento el sudor resbalarme por el cuerpo. El sexo no fue la gran cosa, sin embargo, es la primera vez que siento un orgasmo tan intenso, creí que me daría un infarto en cualquier momento. Aspiro con fuerza y me lleno los pulmones con todo el oxígeno posible antes de ponerme de pie; tambaleante y desnuda, planto la mirada en el sujeto que me acaba de follar como nunca.
—Necesito ropa —pronuncio al ver mi vestido tirado en el piso y convertido en harapos.
—Me gustas más así, como estás. —Sus ojos brillan provocando que la cara me arda.
Es el segundo hombre que me ve desnuda, siento vergüenza, pero me aguanto e intento no demostrar que es la primera vez que hago esto: follar con un d