El sabor de tus besos me persigue. El aroma de nuestros cuerpos me atormenta. Tu ausencia hace que tu acoso se convierta en una necesidad.
Isabella
Intento fijarme en el código que ingresa el empleado de Alexander, pero el muy imbécil hace todo lo posible por evitarlo. Resoplo enojada, mientras Linda no para de parlotear con el tal Nick.
El ascensor se abre en la planta baja, cruzamos todo el lobby hasta el exterior donde ya nos esperan un auto. Un hombre está parado al lado del vehículo y saluda a nuestra niñera.
—Señor, acabo de llegar y quise reportarme enseguida —informa.
—Espera en tu habitación, en cuanto regrese te llevaré con el jefe. —El tipo asiente e ingresa al hotel.
El camino a mi trabajo no es tan largo, por lo que soy la primera en bajar y maldigo el no haber podido conversar con mi queridísima amiga antes de hacerlo.
—Señorita Bennett, vendré por usted a las tres de la tarde. —Aprieto los labios y lo miro con desdén, no porque sea un empleado, sino porque todo lo que t