Capítulo 144. El precio a pagar.
Enrico sintió que el aire se le escapaba de los pulmones ante la declaración de Liliana. Su mente trabajaba a toda velocidad, tratando de encontrar una salida a esta situación imposible.
El aire parecía pesado y denso, como si la misma tensión que envolvía a Enrico y Liliana hubiera solidificado el espacio entre ellos. Enrico mantenía los puños apretados, sintiendo cómo la rabia y la impotencia hervían en su interior. Pero tenía que mantenerse controlado, por sus seres queridos. La situación había alcanzado su punto más crítico, y no podía perder la cabeza ahora.
Liliana observaba cada uno de sus movimientos; su sonrisa arrogante nunca se desvanecía. Para ella, todo esto era solo un juego. Un juego con reglas que ella misma había impuesto y que Enrico, como siempre, debía seguir si quería que su familia sobreviviera.
“Una noche”, pensó Enrico, su mente trabajando frenéticamente. “Una noche para salvar a mi familia”.
La oscuridad parecía tragarse sus pensamientos. Sabía que no tenía m