La noticia del embarazo de Marcus y Neiti nos llenó de emoción, un sentimiento cálido que se extendía entre nosotras como un fuego acogedor en medio de la incertidumbre que nos rodeaba. Aún con los ecos de nuestras felicitaciones resonando en el ambiente, vi que Antoni no pudo evitar preguntar, su curiosidad siempre presente, incluso en momentos de celebración.
—Marcus, ¿Alex y Pau están bien? —preguntó Antoni. Marcus quitó su sonrisa de satisfacción, retomando la expresión seria que siempre poseía. Negó con la cabeza antes de responder. —Pues, ¿saben?, los vi antes de salir para Venezuela. Estaban preparando un viaje para ir a Egipto. Alex tiene un contrato en una revista para sacar fotos de todos los templos —nos contó de inmediato. —¿Están aquí, en Egipto? —pregunt&ea