Héctor se convierte en Anker, que gira, mirando a todos los miembros de su manada con furia. Netfis y Bennu también han tomado la forma de lobos, al igual que el alfa Amat. Anker mira a Bennu y, de pronto, desata una tormenta de rayos y centellas que va aumentando en intensidad. Bennu interpone su poder del fuego para detener los ataques, y Netfis también desvía la energía. El alfa Amat ruge con su voz de alfa. Anker se detiene y agacha la cabeza. En ese momento, todos vuelven a ser humanos.
—¿Alguno de ustedes se imaginó siquiera poseer el poder que tienen los de esa manada? —pregunta Noel—. No sé qué decidirán los antiguos y ustedes, pero yo seguiré siendo el beta del alfa Amat, donde quiera que él vaya, y mi hijo seguirá a su alfa, adonde quiera que él decida estar. Él ha decidido unirse a La Maat Ra. ¡Nosotros le seguiremos! ¡Porque yo quier