143. JULIETA

Julieta se había quedado congelada en el mismo lugar donde Horacio la había dejado al desvanecerse en la nada. Su corazón latía acelerado y un miedo visceral la atenazaba sin que pudiera impedirlo. Su loba, Salet, tomó el control y la obligó a sentarse cerca de la chimenea.

—¿Por qué no acabas de contarle la verdad a nuestra mitad, Julieta? —preguntó la loba Salet a su humana.

—¡No puedo, Salet, no puedo! —respondió Julieta mientras se mordía las uñas, como hacía siempre que estaba nerviosa.

—¿Por qué? —gruñó su loba—. ¡Estoy segura de que él lo va a entender y nos va a ayudar!

—¡No! Y no se te ocurra decírselo a Hor. —Julieta amenazó mirando hacia la puerta, esperando el regreso de Horacio, pero todo seguía en silencio.

—¡Nunca te
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP