Justo en el momento que nos íbamos de casa mi abuela y yo, la puerta de la casa se abrió viendo entrar a Ana y a su padre llevando ella un papel en su manos. Nos quedamos los dos mirándonos dandose ella cuenta de que yo llevaba en mis manos la bolsa de mi equipaje
— ¿Te vas?¿nos vamos¿que ocurre aquí Cristofer? — me pregunto
— Mira Ana, no te amo, solamente amo a una mujer y esa es la madre de mi hija, me voy a buscarla ya que ha desaparecido y la necesito en mi vida, sin ella no soy nadie, lo siento — le dije, viendo caer alguna lágrima de cocodrilo por sus mejillas
— No puedes abandonarme así, nos casamos dentro de unas semanas, este bebe es tuyo, tu hijo Cristofer y tienes que hacerte cargo de él, te guste a o no te guste – me dijo
— Si demuestras que es mio, me haré cargo de él, pero ahora quítate de enmedio tengo que irme a buscar a Noelia y a mi hija — le dije, pero ella seguida impidiendo que saliera
— No, no te voy a permitir que me dejes, tienes una obligación conmigo y no de