Encontré más ropa sobre la cama con las etiquetas aún puestas.
Levanté un par de jeans ajustados y una camisa blanca. También había un sostén y unas bragas a un lado. Había una nota.
“No estaba seguro de la talla de tu hermoso cuerpo. Espero haber acertado, si no, házmelo saber. ;)” ~Mason♡
Me sonrojé intensamente y metí la nota en el bolsillo de los jeans que acababa de recoger.
Me quité el pijama y lo coloqué sobre mi almohada. Las bragas habrían estado un poco ajustadas de no ser porque el encaje era elástico.
El sostén era cómodo, aunque incómodo al principio, ya que no había usado uno en un año. La camisa no quedaba suelta, pero tampoco demasiado ajustada. Y los jeans me quedaban perfectos. Sonreí.
Luego fruncí el ceño al mirar mis pies cubiertos solo por calcetines. No tenía zapatos y no había ninguno sobre la cama. Caminé por el pasillo hasta la habitación de Mason. Toqué dos veces.
La puerta se abrió y su aroma me golpeó tan fuerte que me dejó aturdida.
—No lo hice tan mal —di