—¿Cómo no pudo haber plagiado? ¿Cómo pudo dibujar ella sola tantos diseños en una semana? ¡Debe ser porque no lo revisaron claramente!
El personal la miró con descontento, y su voz también era un poco fría, —Diseñadora Martín, nosotros también estamos muy ocupados, y estábamos tardando en comprobar este asunto. Ya que no confías en nosotros, ¡puedes comprobarlo tú misma!
Tras decir esto, cerró el ordenador y se marchó.
Jade miró hacia Bertín, que parecía disgustado, y se apresuró a explicarse: —Bertín, créeme, es imposible que Natalie haya podido completar tantos diseños...
—¡Hasta cuándo dejas de avergonzarnos!
Bertín sintió que Zaran había sido deshonrada por Jade y dijo fríamente a su ayudante: —Llévala a su puesto de trabajo.
Podría perdonarla si hubiera sido un día normal, pero hoy estaban aquí el señor Ramírez y el señor Ramos, y ella había calumniado a Natalie. Si esto no se solucionaba bien, afectaría a la impresión que Bertrán y Leonardo tenían de Zaran.
El ayudante de Bertín