Además, sabía lo que pasaba entre June y Písalo, y en ese momento, si se descubría este asunto, probablemente la familia Álvarez y la familia Sánchez no podrían seguir quedándose en Monteflor, y los escupitajos de la gente de Monteflor serían capaces de ahogarlos.
Tampoco esperaba que a Junio le gustara Písalo, incluso podía besar a Písalo.
Después de pedir a sus subordinados que vigilaran a Antonia y le informaran si ocurría algo, Tadeo salió del estudio y se fue a dormir a su dormitorio.
A la mañana siguiente, Natalie bajó las escaleras y vio a Leonardo sentado en el sofá, con un documento en la mano.
—Leo, ¿qué pasa? ¿Qué tienes en la mano?
Leonardo la miró, —La citación del juzgado.
Natalie frunció el ceño y caminó rápidamente a su lado, echándole un vistazo y burlándose.
—¡Cómo se atreve a demandarte!
Leonardo fríamente, —No le hagas caso.
La mano de Natalie que pellizcaba la citación se tensó inconscientemente, y dijo palabra por palabra, —¡Ya que se atreve a hacerlo, que aprenda