Natalie y Leonardo no estaban heridos de gravedad, por lo que salieron del hospital a los pocos días.
Ante la insistencia de Leonardo, Natalie accedió a mudarse con él a Royal, aunque seguían durmiendo en habitaciones distintas.
Sin hacer caso de la mirada contrariada de Leonardo, Natalie traslada sus cosas directamente al segundo dormitorio.
Al recoger sus cosas y salir del dormitorio, Natalie enarcó una ceja cuando vio a Leonardo poniendo los platos.
—¿Acabas de pedir la comida para llevar?
—Sí, vamos a comer.
Durante la cena, Natalie preguntó cómo iban las cosas con Manuel.
—Sigo investigando, pero Manuel se mantiene firme en que él mismo encontró una fuente para comprar los explosivos y dijo que Enrique no tenía nada que ver.
Natalie asintió, sin sorprenderse, y dijo: —Es normal. Supongo que sabe que si delata a Enrique, estará completamente solo.
—Enrique pagó la deuda de juego de unos 710 mil dólares de Manuel antes de que éste le llevara los explosivos a MY.
—No es de extrañar q