Leonardo dijo con indiferencia, -Sí, entrégalos todos, un grupo de inútiles, no nos sirve de nada conservarlos.
-Pero eso es muy arriesgado, si falla...
-Es la única oportunidad que tenemos, falle o no, es lo único que nos queda.
-De acuerdo.
Carlos asintió, cogió sus cosas y se dio la vuelta para marcharse.
Menos de una hora después, esos documentos aparecieron en la comisaría.
Los accionistas del Grupo Ramos aún dormían cuando la policía rompió la puerta y se los llevó enseguida.
Cuando vieron las pruebas del delito en la comisaría, todos se pusieron pálidos, y algunos gritaron que se trataba de una calumnia y querían ver a su abogado.
La noticia de que más de diez accionistas del Grupo Ramos habían sido detenidos por la policía llegó a Internet esa misma noche y causó furor.
-¿No les parece un poco extraño? Leonardo acaba de dimitir como presidente del Grupo Ramos y poco después han detenido a tantos accionistas, seguramente alguien trata contra el Grupo Ramos entre bastidores.
-Est