— ¿Cuñado? ¿Eres mi cuñado?
Idali se apresuró a cogerle de la mano y sonrió secamente.
Lucía no había querido dejarles ver a Emiliano antes, pero él había visto a escondidas la foto de Emiliano en el móvil de Lucía y la había buscado después, así que reconoció a Emiliano enseguida cuando lo vio.
Emiliano vino a ver a un amigo, pero inexplicablemente fue jaleado por un hombre que le llamaba cuñado.
Se sacudió la mano y dijo con indiferencia: —Te has equivocado de persona.
Idali se apresuró a decir: —¿Cómo pude equivocarme? He visto tu foto en el móvil de mi hermana, te llamas Emiliano, ¿no?
Emiliano se sorprendió y frunció el ceño: —¿Quién es tu hermana?
Idali dio una palmada en la cabeza y sonrió: —Se me olvidó presentarme, me llamo Idali Romí y mi hermana es Lucía Romí, están saliendo, ¿verdad?
Al oírlo, Emiliano quedó callado unos segundos, —¿Cuándo llegaste a Imperialia? Tu hermana no me lo ha dicho.
—Ayer, supongo que estaba demasiado ocupada, así que no tenía tiempo para decírtelo