Ricardo se enfadó tanto que estuvo a punto de insultarla, pero pensando que el Grupo López tenía que apoyarse en el Gran Félix, se apresuró a decir: —Vale, te prometo que si consigues que el Gran Félix y el Grupo López vuelvan a colaborar, te daré el 10% de las acciones del Grupo López.
—Papá, transfiéremelo primero, y yo buscaré a Tadeo. Después de ser accionista del Grupo López, definitivamente ayudaré al Grupo López.
Ricardo quedó callado, valorando si darle a Matilda el 10% de las acciones merecía la pena.
Después de un largo rato, dijo con voz ronca: —Vale, está bien. ¡Ven al Grupo López ahora mismo!
En menos de dos horas, Ricardo transfirió el 10% de las acciones a Matilda.
—Mati, te he transferido las acciones, ¿ahora puedes ponerte en contacto con Tadeo para pedirle que reanude la cooperación?
Matilda guardó con cuidado el libro de acciones en su bolso y sonrió, —Papá, no te preocupes, hablaré con él cuando llegue a casa, prometo reanudar la cooperación mañana.
—Bien, entonces