Selene había sido una mujer que deseaba solo una cosa en su vida, y aquello era amor.
Jamás se lo habían ofrecido, se decía que su madre lo hacía, pero ella no lo recordaba, su madre había muerto cuando era muy niña.
Y el desprecio que había recibido de parte de su familia y del hombre que se suponía que debía amarla, era lo único que conocía.
Por lo que cuando conoció a aquel amante hace tres años, estaba completamente convencida de que aquel hombre sería algo pasajero.
Algo que ahora estaba segura de que no era pasajero, Zander había acaparado toda su atención y había logrado que en aquel momento ella dudara en cómo debía actuar de ahora en adelante.
¿Debía acaso recibirlo como pareja? ¿Debía aceptar que ellos podían tener una relación? Pero ¿Y si Zander iniciaba a actuar como Víctor? Selene dio un fuerte suspiro en lo que salía del cuarto de baño.
Notó cómo ya no se encontraba Zander, tal vez estaba herido por su reacción, ya que después de todo había sido muy grosera, pero lo cier