Novios... eran novios, ella solo lo había dicho, las cosas no podían ser más perfectas, ¡Eran novios!
―Señor... ¿Qué haremos de ahora en más con todos los contratos que el señor Adán ha firmado a nuestros nombres? —La voz del secretario Baker resonó en el lugar, sacando de su pensamiento a Zander, aquel que observó al hombre con cierta incertidumbre.
―No tengo la menor idea... —La respuesta de Zander era una clara muestra de que él no había hecho aquel loco plan, en el que parecía incluso que ahora, él tendría que tomar acciones en lo que parecía un regalo para esas malditas familias.
―Entiendo que esté molesto, pero nosotros les hemos ofrecido un contrato a la familia Nikolái, y por ello, ahora, como socios, han tenido el descaro de pedir ayuda en una rueda de prensa que tendrán hoy por la tarde para limpiar su nombre...
Zander apretó en sus manos el bolígrafo que tenía, de no ser porque era de metal, el secretario Baker estaba seguro de que lo habría dañado, aunque podía ver una peq