―¿Por qué ahora? —La pregunta de Selene había dejado a todos paralizados. El anciano la observó un poco dudoso, mientras Selene con un tanto de incomodidad alejaba sus manos del hombre.
―Selene... —La voz del patriarca de la familia Sartori había sonado casi como un ruego, mientras Selene, quien lo observaba en silencio, apretaba sus manos en puño y mostraba una clara frustración.
―¿Por qué ahora? He estado con esa familia toda mi vida, he sido humillada, maltratada, incluso he sido vendida como un trofeo a la familia Nikolái, cuando jamás amé a ese hombre, sin contar con la humillación que sufrí luego de haberme casado con alguien que escapó de mí al instante, ¿Tiene idea de todo por lo que he pasado? ¿Por qué ahora?
―Selene Sartori, mucho cuidado con... —La voz de Adán, quien acababa de intervenir, fue detenida por el anciano con un solo gesto, mientras los ojos de Selene se llenaban de lágrimas y observaba al hombre que era su abuelo, llena de dolor.
―No tengo una excusa, te lo dij